Afortunadamente las zonas turísticas parece que están pensando en las personas con movilidad reducida; hasta no hace mucho tiempo acudir a la playa con silla de ruedas, andador, muletas o cualquier otra ayuda para desplazarse era una batalla totalmente perdida ya que al terminar las pasarelas de madera te hundías totalmente en la arena; o te acercaban a la orilla en brazos o no te quedaba otra que quedarte bastante lejos de la orilla del mar.

Mi sorpresa este año ha sido encontrarme en la playa de San Juan (Alicante) con tres zonas adaptadas para el baño de personas con movilidad reducida atendidas por el personal de Cruz Roja.
La primera zona adaptada se encuentra al comienzo de la playa, coincidiendo con la caseta del botiquín y Policía Local; en este punto contamos con un buen número de plazas de aparcamiento reservadas así como de vestuarios y servicios adaptados. El personal de Cruz Roja y son los encargados de ayudar a las personas que lo requieren a entrar en el agua y darles un baño cuenta con silla anfibia así como con otros elementos para facilitar el baño. El personal es muy atento y amable aunque cuentan con un problema de falta de personal por lo que el baño tiene que ser corto, aunque siempre intentan que como mínimo dure de 10 a 15 minutos. El horario es de 10 de la mañana hasta las 18:30.
La segunda zona adaptada también coincide con el botiquín de Cruz Roja en la playa, cuenta con zona de aparcamiento, vestuarios, duchas y servicios adaptados así como personal y ayudas técnicas para facilitar el baño a personas con movilidad reducida, cuentan con el mismo horario
La tercera es la conocida como Playa de Muchavista que ya pertenece al municipio de Campello, cuenta con vestuarios, duchas y servicios adaptados así como con grúa para traspasar a las personas, la pasarela de acceso a la playa llega prácticamente hasta el agua y muy cerca de la orilla tiene dos zonas elevadas con madera reservadas para personas con movilidad reducida. Como las anteriores está atendida por personal de Cruz Roja, hay dos socorristas exclusivamente para atender este servicio, funciona todos los días con horario de 10 de la mañana hasta las 18:30; Según llegan las personas las van anotando y en ese mismo orden las ayudan, bien con silla anfibia, muletas, etc para entrar en el agua. Estos socorristas están en todo momento con las personas tanto con movilidad reducida como con cualquier otra discapacidad tanto física como intelectual, dentro del agua cuentan con flotadores así como otras ayudas técnicas. La duración del baño siempre depende de las personas que acudan a diario, pero nunca es inferior a 15 minutos. Los días que me he acercado a esta playa siempre hay alguna furgoneta de asociaciones que traslada a personas a la playa incluso desde municipios del interior.
La dedicación y amabilidad de los socorristas es admirable, además la mayoría de las personas son habituales y el trato es totalmente personal conociendo el nombre de las personas a las que ayudan e incluso el de los acompañantes.
Desde aquí mi más sincera enhorabuena a estos profesionales por su empatía y amabilidad.
Tanto contratar al personal para ofrecer estos servicios, como instalar las casetas de duchas, vestuarios y servicios adaptados así como las plataformas de madera que facilitan el acceso a todos estos servicios, depende de los ayuntamientos donde se encuentran enclavadas las distintas playas. Espero que cada día sean más los Consistorios que dediquen una parte de su presupuesto a este fin.
Ignoro cuantas playas más existen adaptadas, pero aunque sea una utopía me gustaría que todos los municipios costeros contasen al menos con una zona de baño adaptado. Estamos en el siglo XXI y “los diferentes” ya no nos escondemos en casa y tenemos derecho a disfrutar de los beneficios del agua del mar y del sol.
Desde este blog os invito a que nos informéis de las playas adaptadas que existen en nuestro litoral, que es muy amplio.

Ángeles