Esta es una pieza difícil de clasificar, parece que podríamos situarla dentro del arte moderno por las herramientas que se han usado pero por el resultado lo situaría más bien al principio de la era cuaternaria.

No es una obra colectiva sino que tiene un solo autor, eso es quizá lo más sorprendente porque deja claro que este ingeniero sabía muy bien lo que quería hacer y lo trabajó él solo. En otras ocasiones vemos obras parecidas en las que han tenido que colaborar varios genios porque hay más de una empresa involucrada.
Este es uno de los autores más inquietantes y prolíficos de Metro de Madrid, crea bajo el mecenazgo de la Comunidad de Madrid que, a la vista de las grandes inversiones que hace en él, confía mucho en sus obras y se fía de él a la hora de emplear el adjetivo accesible.

En fin.

Desgraciadamente esta no es la única estación en la que se puede admirar su obra, tengo pendiente dedicar unos días a inventariarla.

Quizá lo más sorprendente de la Imagen es que el botón que hay junto a las escaleras tiene una silla de ruedas dibujada como diciendo que cualquiera que sea capaz de acercarse en silla hasta el botón no tendrá ningún problema para abrir esa puerta, casi parece humor negro, una cámara oculta o un desafío.
Realmente no creo que se pueda hacer ningún comentario sobre esto pero me parecía que era motivo suficiente para hacer un post independiente del que ya de por sí merece el metro. Qué forma tan tonta de arruinar un indiscutible avance como es la apertura mecánica de esas muy pesadas puertas

Cayetano