Una visita al Palacio de Hielo

El Palacio de hielo está situado en la calle Silvano, 77, en Madrid, y la entrada principal la tiene en la esquina de dicha calle con la Avenida de Machupichu. Esta semana fui por primera vez para ir al cine a ver la película Parásitos, nominada a 6 premios, entre ellos el de mejor película.

El centro se encuentra junto al metro de Canillas, de la línea 4, pero como no tiene ascensor, fui en autobús. Tienen paradas cercanas los autobuses 112, 120, 122 y 153. Además, como comprobé a la vuelta, tiene a menos de un kilómetro el metro de Mar de Cristal (líneas 4 y 8), que sí está adaptado para sillas de ruedas. Y para el que quiera ir en coche, también tiene parking gratuito para los clientes.
Es un centro de ocio con varias plantas en las que se pueden encontrar tiendas, tanto de ropa como de alimentación o distintos servicios, restaurantes, cines (la taquilla está en la primera planta y la entrada a las salas en la segunda planta, con las salas 1 a 4 adaptadas con la zona de silla de ruedas al final de la sala), bolera, pista de hielo (donde se puede patinar, jugar al hockey o al curling), campo de minigolf, recreativos, billares, gimnasio, y una zona infantil con camas elásticas, miniboleras y parque de bolas.
A pesar del frío que ha hecho últimamente, hay que salir de casa para mantener el cuerpo y la mente activos, y puesto que hacía mucho que no iba al cine, esta vez quise visitar un gran centro de ocio que tenemos en el interior de Madrid, y así informar sobre él en el blog.

Había quedado con otra compañera para ver la película, y antes de eso fuimos a comer a un restaurante japonés que hay justo enfrente del Palacio de Hielo, en la calle Silvano esquina con José Rizal, el Tsukiji. El restaurante está también totalmente adaptado, y tanto el trato como la comida fueron excelentes, así que no hizo más que mejorar el día y hacernos olvidar durante un rato el frío que hacía fuera.
Después fuimos a la entrada del cine y me llamó la atención que las taquillas estuvieran en otra planta, aunque supongo que será para evitar aglomeraciones. Entramos en la sala por fin y vimos que la sala era no muy grande, con 10 filas contando la zona para personas con movilidad reducida, donde nos pusimos nosotros con las sillas de ruedas.
La película es un drama social, mezclado con intriga y algunos toques de humor y picaresca. Está ambientada en Corea del Sur, aunque bien podría ocurrir en cualquier país occidental. Y no quiero desvelar nada más porque es mucho mejor que la veáis por vosotros mismos y saquéis vuestras propias conclusiones.