En España unas 47.000 personas padecen esta enfermedad, 700.000 en Europa y 2.5 millones de personas en todo el mundo. Cada año en España se diagnostican 1.800 nuevos casos. (El 70% de los casos que se detectan corresponden a personas de entre 20 y 40 años, y afecta a más del doble de mujeres que a los hombres).

Es una patología autoinmune, crónica, discapacitante e inflamatoria que afecta al sistema nervioso central. Deja una profunda huella en el cuerpo, con síntomas que van desde la fatiga, problemas de visión y de movimiento corporal, dificultad al tragar, e incontinencia, hasta trastornos de razonamiento y aprendizaje.

Las personas que padecen EM pasan algunas temporadas en el hospital y tienen que afrontar miedos y dudas que en muchos casos terminan desencadenando depresión o ansiedad, unos trastornos en el estado de ánimo que pueden influir en el curso de la enfermedad y en la adherencia de los tratamientos.

En los últimos años tanto la incidencia como la prevalencia de la EM ha aumentado, de hecho, en las dos últimas décadas el número de pacientes se ha duplicado. Los mejores medios diagnósticos y un menor tiempo de detección son algunas de las razones de este aumento, pero también los factores ambientales que, aunque no se han podido determinar con exactitud, apuntan a jugar un papel en la aparición y evolución, como es el caso del tabaquismo, el déficit de vitamina D, la escasa exposición a la luz solar, y el cambio de dietas, entre otros.

El 70% de los nuevos casos que se detectan cada año corresponden a personas de entre 20 y 45 años y en un 85 % de los casos, lo más frecuente es que la enfermedad se presente en brotes.No obstante, con el paso de los años, hasta un 40% de los pacientes pueden pasar a un curso progresivo.

Actualmente existen fármacos que pueden modificar favorablemente el curso de la enfermedad.Gracias a ellos, en los últimos 18-20 años, muchos de los pacientes pueden seguir trabajando y disfrutando de una buena calidad de vida.

Aunque sigue sin tener cura.

Más investigación y principales líneas

Aunque se ha avanzado mucho, hay que tener en cuenta que siguen existiendo un número importante de pacientes con formas agresivas, a los que la patología les limitará su calidad de vida, y pacientes con discapacidad adquirida, para la que aún no hay tratamientos que permitan revertirla.

Pero el otro gran caballo de batalla es la investigación.

Es necesaria una mayor financiación pública para la investigación. La esclerosis múltiple se debe investigar a medio y largo plazo y no en cuatro años, el tiempo que dura una legislatura.

Actualmente se considera que la EM no se debe a una única causa, sino a una mezcla de factores. Por este motivo debe ser investigada al mismo tiempo y de forma coordinada desde distintas disciplinas.Sólo conociendo sus causas y su desarrollo se podrá combatir la enfermedad y llegar a prevenirse.

Hay en la actualidad cinco áreas de investigación,

(La mayoría realizadas en colaboración con distintos hospitales del mundo):

– INVESTIGACIÓN GENÉTICA;

Un importante estudio internacional, (realizado en diferentes centros de esclerosis múltiple del mundo), ha identificado algunos «genes de riesgo». Estos genes se encuentran principalmente entre los encargados de codificar el sistema inmunológico.

– INVESTIGACIÓN AMBIENTAL;

Se ha estudiado la exposición solar y la vitamina D, la exposición a determinados virus en algunos momentos de la vida, o el hábito de fumar. Entre otras cosas, los factores ambientales, por qué la enfermedad es más frecuente en determinadas zonas del mundo, o por qué se manifiesta en unas personas y no en otras con las mismas alteraciones genéticas.

– INVESTIGACIÓN EPIDEMIOLÓGICA;

Se estudia la evolución de la enfermedad y datos poblacionales (edad de presentación de los síntomas, forma de presentación, infecciones previas…) y se analizan para detectar diferencias entre personas afectadas y no afectadas.

– INVESTIGACIÓN INMUNOLÓGICA;

Las principales investigaciones se centran en estudiar la capacidad de las células inmunitarias para pasar de los vasos sanguíneos al sistema nervioso central, ya que en las personas con EM parece estar alterada esta respuesta inmunológica.

-INVESTIGACIÓN NEUROBIOLÓGICA;

Se siguen dos líneas principales: la regeneración de la mielina, y la degeneración propia de la enfermedad.

Incluso cuando se logra frenar la respuesta inmunitaria anómala se puede dar esta degeneración. Y este hecho es el más perjudicial para la persona afectada.

Carmen López

 

 

Fuentes:

www. correofarmaceutico.com

www.esclerosismultiple.com

www.observatorioesclerosismultiple.com