La ciencia como esperanza

Pedir apoyo, sobre todo económico, para la investigación de la esclerosis múltiple es el objetivo de un documental centrado en la enfermedad y en el trabajo que desarrolla el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y que hoy se mostrará en el Parlamento Europeo, en Bruselas.

Esclerosis Múltiple, la Ciencia como esperanza es el título del documental de más de cuarenta minutos dirigido por Jorge Alonso cámara del centro territorial de Televisión Española en Castilla-La Mancha con sede en Toledo, ciudad donde conoció a varios de los protagonistas del cortometraje. La realización del documental sobre EM nació como un Trabajo de Fin de Grado de Comunicación, pero con el objetivo de buscar difusión en festivales y medios de comunicación. Se interesó por el tema hace un año, cuando acudió a hacer una cobertura informativa en el Hospital Nacional de Parapléjicos sobre los avances del Grupo de Neuroinmuno-Reparación y su descubrimiento de una molécula que puede bloquear el avance de la EM. De aquella visita surgió una semilla que fue germinando junto a la presidenta de ADEMTO, Begoña Aguilar y al investigador principal de ese grupo, Diego Clemente, que junto con su equipo de especialistas está trabajando actualmente para encontrar biomarcadores que indiquen el curso clínico de la esclerosis múltiple, incluso para conseguir la reparación de las lesiones provocadas por el efecto desmielinizante de esta dura enfermedad degenerativa, conocida también como «la enfermedad de las mil caras».
En la cinta, se da voz tanto a los pacientes como a los investigadores, porque tampoco el título es casual. «La investigación es necesaria para avanzar socialmente, quien invierte en investigación está invirtiendo en futuro», no sólo habla de la EM, si no que se podría generalizar a cualquier enfermedad degenerativa que necesita investigación», resume Alonso sobre el mensaje que aspira a transmitir con su trabajo.
La necesidad de aumentar los recursos en investigación es uno de los hilos conductores del trabajo y el gran caballo de batalla de científicos, asociaciones de pacientes y profesionales sanitarios. No es una utopía para una enfermedad en cuyo tratamiento clínico se ha progresado notablemente en pocos años, pero cuyo origen y curación siguen siendo dos incógnitas.
Se ha avanzado mucho, no es lo mismo ahora que hace diez años, pero estamos muy lejos todavía de que los gobiernos se involucren, señala Alonso, que en su trabajo ha querido reflejar el modelo francés de financiación, alejado de la dependencia de la aportación pública que impera en España.
En el caso francés, coordinado por el grupo de investigación de Fabian Docagne, fundaciones y asociaciones de pacientes fuertes que consiguen recaudar fondos para realizar el trabajo científico, sin someterse a la restricción de fondos institucionales que se padece en España. Esa puede ser una de las diferencias del trabajo de Alonso, que se aleja de otros proyectos sobre la enfermedad, precisamente por haber puesto el foco en la investigación, además de en la realidad clínica que afrontan los pacientes.
La investigación necesita la involucración de los gobiernos y también de empresas privadas, pero, no obstante, en todo caso la investigación científica no puede avanzar al ritmo que desearían los enfermos. La investigación es muy lenta, requiere muchos años y mucha inversión y los avances no pueden ser inmediatos. Conviene por ello que el trabajo de los científicos no se diversifique en la búsqueda de financiación.
La cinta se divide en tres partes, y comienza con la presentación de la enfermedad a través de los investigadores y de los pacientes, para pasar después al desarrollo de los trabajos de investigación en los últimos años.
La labor investigadora se ha centrado en el desarrollo de una molécula que probada en ratones bloquea el avance de la esclerosis, destaca Jorge Alonso. Pero la investigación choca día a día con los problemas de financiación en España, y esa es la realidad que refleja la tercera parte del documental. Por ello, Alonso no duda en reconocer que el documental tiene «carácter reivindicativo» y que su pretensión ha sido dar voz a pacientes e investigadores que piden apoyo a la investigación.
Y lo que hace el consorcio internacional entre los que se encontraba el Grupo de Neuroinmuno-Reparación del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo es trabajar con un anticuerpo monoclonal denominado Glunomab que experimentado en ratones enfermos se observa que bloquea el avance de la enfermedad.
La patente de la molécula pertenece al Instituto Nacional de la Investigación Médica de Francia que está intentando que esta investigación pueda pasar a la fase clínica, ensayo en humanos y la llegada al paciente. Lo que se necesita para que un anticuerpo que se ha probado en ratones llegue a las personas es la participación de la industria farmacéutica que financie el futuro desarrollo del medicamento, explica Diego Clemente.
El anticuerpo es espectacular, con una sola inyección se paraliza la enfermedad, afirma. Esta molécula mantiene íntegra la barrera hemato-encefálica, alterada por la EM y así impide que entren las células de los glóbulos blancos de la sangre al sistema nervioso. No se trata de curación, es parar el avance de la enfermedad, esto significa que no se reparan los daños que hayan podido causar la esclerosis múltiple pero sí que la frenan.
Por eso, hoy el Parlamento Europeo recibirá a la delegación procedente de Toledo encabezada, entre otros, por el científico Diego Clemente, por el director del documental y cámara de Televisión Española Jorge Alonso y por la presidenta de la Asociación Española de Esclerosis Múltiple de Toledo (ADEMTO), Begoña Aguilar donde contarán la necesidad de inversión en investigación.

Andrómeda

Un comentario de “La ciencia como esperanza

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *