En nuestro afán por compartir con nuestros lectores las distintas caras de la esclerosis múltiple, los pacientes del Centro de Día de la FEMM entrevistan a Laura Ortiz García, auxiliar de enfermería del centro, quien nos explica las características de su trabajo.
Pregunta.-¿Cuál es tu papel en la organización del Centro de día?
Respuesta.- Soy Auxiliar de Enfermería en el Centro.
¿Cuál es tu relación tanto con los pacientes como con los profesionales?
Es una relación muy fluida en ambos casos.
Tu puesto de trabajo te permite estar muy en contacto con los pacientes, ¿tienes un papel de intermediación entre profesionales y pacientes?
Si, aunque en el caso de este centro todos los profesionales (físios, logopeda, enfermera, terapeutas…) tienen una relación muy continua y directa con los pacientes. Evidentemente, en nuestro trato diario con ellos si hay cualquier necesidad nueva que surja acudimos al profesional adecuado (por ejemplo, si un paciente no se encuentra bien acudimos a la enfermera o al médico).
¿Tienes preferencia por algún paciente?
Realmente no porque cada paciente es diferente y todos tienen su encanto y me aportan cosas diferentes. La verdad es que cada día soy yo quien aprende de ellos, desde que trabajo aquí tengo nuevos recursos para afrontar mi vida. Me aportan alegría, por supuesto, también tristeza cuando hay un empeoramiento… cuando entre aquí apenas conocía lo que es la esclerosis múltiple y he aprendido mucho de ellos y de su forma de afrontarla. Es una lección de lucha y de superación increíble.
¿Consideras que hay algo mejorable o alguna carencia que hay que subsanar?
Todo en esta vida se puede mejorar, sobre todo, creo que hay que fomentar más el ocio. Antes se realizaban muchas más actividades pero ahora los propios pacientes están menos activos. Hay que buscar formas de animar, de estar más alegres.
Además, pese al cambio de sede, seguimos necesitando más espacio, más camillas… Pero, en general no nos podemos quejar aunque, insisto, todo siempre es mejorable.
¿Y a nivel de personal? ¿Sois suficientes para realizar un buen trabajo?
Ahora mismo, sí. Hemos luchado mucho por tener otro auxiliar y lo hemos conseguido y ahora tenemos capacidad para realizar bien nuestro trabajo y ofrecerte toda la asistencia necesaria a los pacientes.
¿Qué ha supuesto el cambio de sede?
Seguimos echando de menos más espacio aunque, por ejemplo, los cuartos de baño son mucho más grandes y más cómodos.
¿Cuántos pacientes hay por cada auxiliar?
No distribuimos los pacientes por auxiliar, todos nos encargamos de todos según las necesidades. Si es verdad que existe un ratio de auxiliares por número de pacientes que, evidentemente, cumplimos; pero cada uno de ellos es distinto por lo que a cada uno le dedicamos el tiempo que necesita. Ahora mismo hay 30 pacientes y somos tres auxiliares más otro de media jornada. La Comunidad de Madrid establece la obligación de un auxiliar por cada diez pacientes de centro de día, igual que en las residencias.
Hay momentos del día como las comidas en las que también están con nosotros la enfermera, la logopeda y terapeutas para que todos tengan la atención necesaria.
¿Quién se encarga de la supervisión de los auxiliares?
Principalmente desde enfermería y, por supuesto, la coordinadora del Centro de día. Además, la logopeda supervisa también las comidas.
Al final son los propios usuarios los que establecen sus necesidades y si hay algún problema reclaman soluciones. Somos una gran familia y hay una comunicación fluida entre todos y si hay algún problema se soluciona.
Cada paciente tiene su tutor que se encarga también de la relación con la familia porque hay cosas que hay que coordinar con ellos.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando en la Fundación? ¿Cuál es tu formación?
Siete años. Estudié FP en Técnico auxiliar de enfermería, con prácticas en centro de discapacitados físicos y psíquicos, luego técnico en Emergencias con prácticas en ambulancias y después trabajé en el hospital de Parla y en ambulancia de la Cruz Roja hasta que entre en la Fundación. Desde entonces estoy muy contenta con mi trabajo, me ha hecho mejorar como persona y convivo con gente que me aporta constantemente valores que he aplicado a mi propia vida.
Redacción Centro de Día FEMM