Se descubre una relación entre la esclerosis múltiple y la flora intestinal. Los microbios gastrointestinales desempeñan un papel mucho mayor de lo que se creía en el origen de la esclerosis múltiple.
Un estudio de la Universidad de Zurich (Suiza) en colaboración con el Hospital Val d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) y el Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (CEMCAT) ha descubierto que la microbiota intestinal podría desempeñar un papel mayor en el origen de la esclerosis múltiple de lo que se creía hasta ahora.
El segundo cerebro
La flora o microbiota intestinal es el conjunto de bacterias que viven en el intestino. Contiene 100 billones de microorganismos, incluyendo como mínimo 1.000 especíes diferentes de bacterias que comprenden más de 3 millones de genes, 150 veces mas que en el genoma humano.
De hecho la microbiota puede pesar hasta 2 kgs. Es sorprendente y relevante que solamente un tercio de nuestra flora intestinal es común a la mayoría de la gente, mientras que los otros dos tercios son específicos de cada persona.
Desde hace unos años el intestino ha sido redescubierto por la ciencia. Entre los nuevos descubrimientos destaca «la barrera inmunológica» ya que el 80% de nuestras defensas se encuentra en este órgano.
El intestino tiene más neuronas que la espina dorsal y actúa independientemente del sistema nervioso central. Nuestras «barrigas» tienen autonomía para tomar sus propias decisiones.
Por ello se le denomina «el segundo cerebro».
En Glasgow (Reino Unido) el hospital público general Gartnavel desde el año 2003 está realizando trasplantes fecalesde donantes sanos para curar enfermedades inflamatorias intestinales con buenos resultados y ahora se están realizando varios estudios y ensayos a nivel mundial para curar enfermedades autoinmunes.
Quizás la clave sea encontrar la bacteria que una persona sana tiene en su flora intestinal y que un paciente de esclerosis múltiple no tiene …
Esclerosis múltiple y macrobiota intestinal
En este estudio publicado el 12 de octubre de 2018 en la revista «Science Translational Medicine» han descubierto que las células «T», las células inmunitarias responsables de los procesos patológicos, reaccionan contra una molécula de naturaleza proteíca o enzima llamada GDP -L- fucosa sintasa, que se encuentra en las bacterias que forman la flora intestinal de los pacientes con esclerosis múltiple.
La responsable del estudio Mireia Sospedra espera que estos hallazgos puedan traducirse pronto en una terapia y planea probar los componentes inmunoactivos de esta enzima utilizando un enfoque terapéutico.
Este enfoque implica extraer sangre de los pacientes con esclerosis múltiple y luego unir los fragmentos inmunoactivos de la enzima a la superficie de los glóbulos rojos en un laboratorio.
Cuando la sangre se reintroduce en el torrente sanguíneo de los pacientes, los fragmentos inmunoactivos ayudan a reeducar a su sistema inmunólogico.
La investigadora Carmen Espejo del Cemcat ha insistido en la importancia de este hallazgo para el desarrollo de terapias antígeno específicas, que permitan la reeducación del sistema inmune y con ello se evite el ataque a las estructuras propias del sistema nervioso central.
¿Qué es lo importante y novedoso de este estudio? Por primera vez difiere de los otros tratamientos disponibles actualmente que afectan a todo el sistema inmunológico, que si bien a menudo logran detener en algunos casos la progresión de la enfermedad, también lo debilitan y por tanto pueden causar efectos secundarios graves.
Carmen López San Martín
Fuentes : Agencia EFE, 12 octubre 2018.
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