Nuestra propuesta de ocio activo para esta semana es tan gris como el día, pero fundamental si pensamos que la mejor manera de no repetir la historia es conocerla. Auschwitz no solo fue el mayor campo de concentración y exterminio nazi, sino también el más letal de todos ellos: más de 1.100.000 personas fueron asesinadas tras sus alambradas.
Por primera vez en la historia, más de 600 objetos originales se exponen en la primera exposición itinerante sobre Auschwitz coproducida por Musealia y el Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau; un emotivo y riguroso recorrido por uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad que, sin duda, removerá la conciencia del mundo.
El Centro de Exposiciones Arte Canal acoge la primera parada de una exposición que cuenta con objetos personales de personas que permanecieron encerradas en los barracones del complejo, muchas de las cuales perdieron allí la vida.
Esta muestra, que pretende dar la vuelta al mundo durante los próximos siete años recorriendo grandes museos, ha sido producida por Musealia, conocida por sus montajes sobre el Titanic o el interior del cuerpo humano (Human Bodies).
Centrada en el mayor y más letal campo de concentración y exterminio de la Alemania nazi en territorios polacos ocupados en la Segunda Guerra Mundial, bajo la supervisión del oficial de las SS Heinrich Himmler, esta exposición propone una reflexión sobre uno de los sucesos más dramáticos vividos el siglo pasado, y cuenta con el apoyo del Museo Estatal de Auschwitz, situado a 43 kilómetros de la ciudad de Cracovia, que ha autorizado la cesión de piezas y .objetos personales, así como con la colaboración de más de 20 instituciones y museos.
Es imposible no impresionarse por los más de 600 objetos originales de Auschwitz, como los trajes de rayas empleados por las y los prisioneros y efectos personales como gafas o maletas, que fueron arrebatados a los deportados a su llegada al campo. Todos estos objetos se han sometido a un largo y delicado proceso de restauración antes de su exposición al público.
Siendo el campo de concentración que más visitas alberga a nivel mundial, 1,5 millones cada año, Auschwitz fue declarado Patrimonio de la Humanidad como uno de los lugares con mayor simbolismo del Holocausto judío.
Esta exposición es especialmente singular porque documenta muy bien el cómo y el cuándo se llegó a una situación tan inhumana, Como fue evolucionando el pensamiento como para justificar una locura de estas características. Sin duda, Auschwitz refleja la peor cara del ser humano.
Os invito a que recorráis los pasillos de esta muestra con el espíritu crítico que se debe de tener y os dejéis impactar por el sufrimiento de judíos, romanies, presos políticos y aquellas personas que no eran aptas para el trabajo y eran eliminadas nada más poner sus pies en el suelo de aquella terrible estación de tren.
La exposición es larga, una visita tranquila dura unas tres horas, para aquellos que os movéis en silla de ruedas como yo no hay ningún problema, solo evitar la cabeza de la gente que es abundante. Para los que tenéis una movilidad reducida, contáis con la posibilidad de que os dejen una silla de ruedas y hay asientos a lo largo del trayecto.
Posiblemente es una de las exposiciones más detalladas y completas que se han hecho sobre este tema, una oportunidad única para enfrentarse a la realidad de lo que fue el siglo XX en Europa.
La exposición puede verse hasta junio e interesa sacar las entradas con tiempo para asegurar la disponibilidad, dada su elevada demanda.
Cris Bajo