3. Stephen Hawking. Provocación, erudición y supervivencia.
«El universo no sólo tiene una historia, sino cualquier historia posible«.
Stephen William Hawking nace en Oxford, (Reino Unido), el 8 de enero de 1942. Su padre se dedicaba a la investigación científica; biología.
Es un físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico, formado en las Universidades de Oxford y Cambridge.
Así mismo es Doctor en Física.
Durante su estancia en Oxford practicó el remo. Él mismo decía que este deporte le ayudaba a aliviar el tremendo aburrimiento que le producía la universidad.
Su tutor de física Robert Berman dijo posteriormente en el «The New York Times Magazine», «que… sólo le bastaba saber que se podía hacer algo y el era capaz de hacerlo sin mirar como otros lo hacían. Por supuesto su mente era completamente diferente a la de sus coetáneos».
Se ha casado dos veces y ha tenido tres hijos.
Sus trabajos más importantes hasta la fecha han consistido en aportar teoremas respecto a las singularidades espaciotemporales en el marco de la relatividad general y la predicción teórica que los agujeros negros emitirían radiación, lo que se conoce como radiación de Hawking.
Durante treinta años ocupó la posición de profesor «lucasiano» de matemáticas en la Universidad de Cambridge, un título que había ostentado antes Isaac Newton.
Se jubiló en 2009. Después se convirtió en Director de Investigación del Centro de Cosmología Teórica de la Universidad de Cambridge.
Ha sido galardonado con doce Doctorados Honoris Causa, con la Orden del Imperio Británico en 1982, y con el Premio Princípe de Asturias de la Concordia en 1989 entre otras distinciones…
Entre sus obras destaca «Breve historia del tiempo» de 1988. En él explica varios temas de cosmología, entre otros el Big Band, los agujeros negros, los conos negros y la teoría de las supercuerdas, al lector no especializado en el tema.
Lo inusual de este libro es que intenta dar una visión general de todos estos temas desde una perspectiva de divulgación científica, junto con una explicación de las matemáticas más complejas.
Siempre ha sido ateo y en su inmenso legado nunca ha habido compatibilidad entre la ciencia y la religión.
En 2014 «El Mundo» publicaba una entrevista, en la que declaraba:
«En el pasado, antes de que entendieramos la ciencia, era lógico creer que Dios creó el Universo. Pero ahora la ciencia ofrece una explicación más convincente.
Lo que quise decir cuando dije que conoceríamos «la mente de Dios» era que comprenderíamos todo lo que Dios sería capaz de comprender si acaso existiera.
Pero no hay ningún Dios. Soy ateo. La religión cree en los milagros, pero estos no son compatibles con la ciencia.»
El físico vivo más importante en la actualidad es tambíen un hombre crítico con el comportamiento humano. Y provocador.
Stephen Hawking se cuestiona el camino que toma la ciencia en manos de quienes la producen, la desigualdad económica, los distintos credos y sobre todo, qué significa el entramado actual para una especie que, a la par de sus más grandes logros y avances tecnológicos, parece incapaz de resolver sus problemas más urgentes.
En varias ocasiones ha predicho el fin de la humanidad.
Éstas son algunas de sus ideas más controvertidas y originales.
1. La superpoblación y el consumo excesivo de energía pueden convertir en una bola de fuego a la tierra en el año 2600. La única esperanza que queda es colonizar el espacio.
2. Hawking está totalmente en contra de mandar señales para contactar con alienígenas superdesarrollados. En su opinión, cualquier alienígena que sea capaz de recibir y descifrar nuestro mensaje y por supuesto viajar hasta la tierra sería también capaz de aniquilarnos sin piedad.
3. Las acciones de Trump podrían empujar a la tierra al precipicio. La tierra va convertirse en otro planeta Venus, con otra temperatura de 250 grados y lluvias de ácido sulfúrico.
4. Las máquinas acabarán siendo más inteligentes que los humanos y podrán reemplazarlos por completo. «Cuando esto suceda deberemos asegurarnos de que las computadoras tengan objetivos que se correspondan con los nuestros».
5. «El error humano que más me gustaría corregir es la agresividad. Pudo haber sido una ventaja en cuanto a la supervivencia en los tiempos de las cavernas, para obtener más alimento, territorio o una pareja con quien reproducirse, pero ahora amenaza con destruirnos a todos».
A los veintiún años le diagnosticarón ELA, esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad que desgasta las células nerviosas hasta que ya no pueden enviar mensajes a los músculos. Y el primer pronóstico no fue alentador, la supervivencia es de dos a cinco años de promedio.
En el año 2013 cumplió medio siglo con esta enfermedad que no afecta al ni al intelecto ni a los sentidos. Sólo le deja mover los músculos del rostro.
Sentado en una silla de ruedas, con la mejilla derecha activa un sensor, ajustado a sus lentes, con el que define las palabras que el sintetizador de voz reproduce.
Esta enfermedad es en un 5% hereditaria.
Sólo un 10% de las personas con ELA sobrevive más de diez años.
Los neurólogos estiman que Stephen Hawking ha sobrevivido tanto tiempo por una serie de factores, entre otros su naturaleza propia, la naturaleza de su forma de ELA, la excelente calidad de los cuidados que ha recibido y su coraje… ¿O un milagro?
En junio de 2015 reconocía por primera vez que consideraría el «suicidio asistido» si la enfermedad motoneuronal que padece se agrava hasta el punto de hacer su vida insoportable o de hacérsela a quienes le rodean.
«Mantener vivo a alguien en contra de su voluntad es la mayor indignidad posible».
La película «La teoría del todo» de 2014, dirigida por James Marsh refleja sus años universitarios y su matrimonio con su primera mujer, Jane.
«Sólo somos una raza avanzada de monos en un planeta menor que una estrella promedio. Pero podemos entender el Universo. Eso nos hace muy especiales”.
Carmen López
