La discapacidad en los animales de compañía

IMG_0815La discapacidad según el diccionario: «Falta o limitación de alguna actividad física o mental que dificulta el desarrollo normal de la actividad de una persona».

Pero no es sólo algo que afecte a persona, la mayoría de los animales, y los perros, por supuesto, sufren discapacidades. Posiblemente la mayor parte de la gente lo desconoce. No estamos acostumbrados a ver a nuestro alrededor ni a gatos ni a perros con una discapacidad a pesar de ser unas de las mascotas más comunes en nuestras calles y ciudades.

Los perros pueden sufrir enfermedades, accidentes, especialmente atropellos, y crueldad y malos tratos por parte de los humanos.
La carga génetica influye bastante en las enfermedades de los perros así como el parto.  Incluso hay una enfermedad, una «especie de esclerosis múltiple» denominada mielopatía degenerativa que afecta al sistema nervioso central; a las neuronas del tronco cerebral y médula espinal, con los siguientes sintomas:
atrofia e incapacidad de mantener la postura, parálisis de las extremidades, pérdida de masa muscular, incapacidad de controlar la defecación y la micción, reflejos espinales exagerados…

IMG_0814Todo esto puede derivar en sordera, ceguera y pérdida de partes funcionales de la anatomía.

Por tanto al igual que los humanos existirían dos tipos de discapacidad: aquella que deriva de una enfermedad o accidente y aquella que ya existe en el momento del nacimiento o parto.

Para todas estas limitaciones existen ayudas técnicas como en el caso de los humanos, como una especie de silla de ruedas, arneses de apoyo, férulas… en caso de pérdida de las dos patas anteriores o posteriores.

Actualmente el Dr. Robert Franklin en el Instituto de Células Madre MRC de la Universidad de Cambridge (2015, Reino Unido) está realizando y desarrollando un estudio sobre la inserción medular de células del hocico con resultados muy prometedores publicados en la revista BRAIN.

Normalmente si un perro pierde una pata delantera o trasera su capacidad de superación no le hace perder la capacidad de caminar y en poco tiempo recupera esta función.

La principal diferencia con nosotros radica en que no se ponen tristes ni se deprimen y se adaptan con relativa facilidad a su nueva situación, una vez superados los dolores. Deberíamos aprender de ellos.

Pero si les afecta la discriminación, el rechazo social, el abandono y la falta de cariño y cuidados, no entre ellos, pero si por parte de las personas. Es bastante díficil que sean adoptados como mascotas.
Por tanto la verdadera discapacidad es la que nace en nuestra mente, la que nos hace poner barreras inexistentes a nuestra vida. Intentemos destruirlas.

Carmen López

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