Hace unos días, exactamente el jueves 30 de marzo aparecía la noticia de la aprobación en Estados Unidos por parte de la Food and Drug Administration, FDA, del medicamento Ocrelizumab, en Estados Unidos Ocrevus, para la esclerosis primaria progresiva y remitente-recurrente como primer tratamiento modificador, que retrasa la progresión de la discapacidad.

El fármaco logra reducir el número de lesiones cerebrales y ralentizar el deterioro asociado a la enfermedad si lo comparamos con el interferón beta-1.

Los Laboratorios suizos Genentech y su filial Roche, a través de Sandra Horning, responsable de Desarollo Global de Productos, han anunciado que es la primera terapia sobre las células B.

En la esclerosis múltiple la mielina se ve atacada por el propio sistema inmunitario por la activación de las células, linfocitos T. Sin embargo diversas investigaciones; Universidad McGill de Canadá en octubre 2015, han demostrado que un subconjunto de células B contribuyen a la partenogénesis de la esclerosis múltiple.

Hasta ahora no existía ningún tratamiento para la esclerosis primaria progresiva ni para reducir completamente los brotes en la forma remitente-recurrente, así como la progresión de la discapacidad.

Este medicamento que se administra por infusión intravenosa cada 6 meses, tiene el potencial de alterar el curso de la enfermedad.

Los efectos secundarios asociados a la administración de Ocrelizumab en todos los estudios fase III fueron reacciones relacionadas con la infusión e infecciones del aparato respiratorio superior, de gravedad leve-moderada.

¿Para cuando en Europa?
Se espera el dictamen del organismo regulador la Agencia Europea del Medicamento (EAM) para el último trimestre del año.  Una vez superado este trámite, cada país deberá legislar en torno al medicamento y su administración por parte de la  sanidad pública.

 Carmen López