El Teatro Marquina (Madrid) presenta Bajo Terapia, una comedia argentina escrita por Matías del Federico y dirigida por Daniel Veronese. Esta versión española que se estrenó en Octubre del 2015 en los Teatros del Canal cuenta con un reparto formado por actores televisivos como Gorka Otxoa, Manuela Velasco, Carmen Barrantes, Fele Martínez, Juan Carlos Vellido y Carmen Ruiz.
Carla, arquitecta, 36 años. Lleva tres años con su novio Esteban, 38 años y personal shopper. Él quiere que se vayan a vivir juntos. Ella, sin embargo, no está preparada. Laura, abogada, prefiere no decir su edad. Tras 20 años de matrimonio con Daniel, de 40, son incapaces de ponerse de acuerdo en nada. Los reproches, los insultos y la educación de sus hijos tienen roto el matrimonio. Marta, 37 años, profesora de guardería. Lleva un año de baja por depresión. Su marido es Roberto, comercial. Llevan 9 años juntos. Ella empezó a ir a terapia a escondidas. Todo es aparentemente normal
Así es como comienza Bajo terapia, avalada por el éxito de crítica y público en Buenos Aires y que se ha convertido en una de las obras con más tirón de la cartelera española.
Tres parejas en diferentes etapas de su relación (20 años, 9 y en los inicios) acuden a terapia con la intención de tratar sus problemas, pero se encontrarán con una sesión más intensa de la esperada. Cuando acuden a consulta, la psicóloga no aparece. Lo único que encuentran es una nota en la que les dice que la terapia la realizarán ellos mismos. Durante la sesión tendrán que ir abriendo ocho sobres que la terapeuta ha dejado para ellos y que tendrán que ir abriendo y analizando entre todos. Cada una de estas parejas tienen diferentes problemas que van desde el miedo al compromiso, la depresión con un intento de suicidio, al aburrimiento y la infidelidad tras veinte años de convivencia, pero según palabras de Veronese todos tienen un denominador común: la difícil misión de atravesar una vida en común.
Con el humor como herramienta principal, pronto aparecerán conflictos inesperados en los que nada es lo que parece, transformando la sesión en un caos absoluto. La obra no deja indiferente a nadie el espectador se puede sentir identificado, aunque es un espectáculo lleno de giros sorprendentes porque a veces parece una cosa, luego es otra y nadie sabe lo que es.
La trama recuerda al inicio de otra obra de éxito, “Toc toc,” en la que una serie de personas desconocidas entre sí con Trastorno Obsesivo compulsivo se dan cita en la consulta de un psiquiatra ausente y que han de enfrentarse, entre ellos, a una sesión de terapia grupal.
La puesta en escena no puede ser más minimalista: espacio único con escaso mobiliario; ausencia absoluta de elementos novedosos, iluminación fija. La clave del éxito está en los actores y el director saca gran partido de ellos.
Con respecto al teatro, deciros que al tratarse de un teatro pequeño y acogedor, está bien adaptado apenas hay escalones, por tanto, podemos escoger cualquier fila para poder disfrutar de la función. Los baños para personas con movilidad reducida están situados justo a la entrada al lado de la guardarropía y el personal que es muy amable y atento puede acompañarte.
Así que si queréis pasar una tarde divertida llena de risas y buena dosis de humor no os perdáis esta obra, que se encuentra ya en las últimas semanas para que finalice. Aprovechad para pasar un buen rato de momentos delirantes y ocurrentes que el público ríe y aplaude. Una tragicomedia como la vida misma, que profundiza en el universo de la vida en pareja y que hará reflexionar a uno mismo porque a veces la realidad supera a la ficción.
Andrómeda