La neuromodulación no invasiva mediante microcorrientes es una técnica que nos puede ayudar a disminuir los síntomas causados por la esclerosis múltiple (tales como insomnio, dolor neuropático, incontinencia, fatiga, etc.)
Es una tecnología desarrollada por científicos japoneses con la cual, a través de impulsos eléctricos con Electrodos ejercidos en zonas muy específicas de manos y pies junto con un electrodo direccional, se puede conseguir mejorar la estabilización del sistema nervioso vegetativo. Al ser no invasivas, estas microcorrientes son imperceptibles para el paciente. En el siguiente video podéis ver el método de actuación de estas microcorrientes:
El control del sueño juega un papel fundamental en la recuperación y descanso. Existen dos tipos de ondas que nos influyen para dormir que son las alfa y beta. Las Alfa se producen cuando descansamos y estamos en calma pero sin llegar a dormirnos y las delta son las más importantes porque están relacionadas con el sueño profundo, fase básica para conseguir un sueño reparador. Cuando somos pequeños se activan sin problema las ondas delta pero según envejecemos cuesta más la activación.
La neuromodulación no invasiva nos permite, mediante electroterapia de baja frecuencias, modular y estabilizar el sistema nervioso. La mejor calidad de sueño es básica para la mejora de la calidad de vida.
Está tecnología aparte de ayudarnos con el sueño tiene otras programas que nos pueden ayudar, os detallo los beneficios de éstos:
-mejora del la neuroeficiencia.
-control de fatiga
-mejora del dolor neuropático
-mejora estrés y ansiedad
-mejora la incontinencia urinaria
-y muchos más, consulta a un especialista en NESA.
Los resultados que está obteniendo NESA para mejorar los síntomas de la esclerosis múltiple son muy prometedores.
Os puedo comentar mi experiencia personal con esta tecnología que llevo usando más de un año: En principio utilicé NESA para intentar mejorar mi calidad de sueño. Actualmente mantengo un sueño profundo amplio y sostenido y esto me ayuda a encontrarme más descansada y menos fatigada.
La sesión es individualizada y siempre es controlada por un fisioterapeuta con formación específica en su utilización. Los programas se evalúan en función de cómo me haya ido encontrando desde la última sesión.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el número de sesiones necesarias para empezar a ver resultados. En unas 4 sesiones en la mayoría de los casos se ve la mejoría, siendo ésta progresiva y necesitando cada vez menos sesiones para hacer un mantenimiento efectivo. Yo he conseguido una mejoría en mi calidad de vida, pero utilizándola siempre como complemento a la medicación. Hay muchos fisioterapeutas que trabajan con esta tecnología.
Falta que se publiquen más estudios, pero actualmente ya se están empezando a ver muy buenos resultados.
Fuentes:
– https://nesa.world/
Gema Montiel