Resistiré

El Congreso de los Diputados va a aprobar hoy la prórroga por otros quince días el Estado de Alarma. Seguimos en aislamiento, era previsible, y estos días de encierro empiezan a tener un alto coste emocional.

La situación de crisis global ha provocado un cambio extremo en nuestras vidas. El impacto en cada persona es diferente según sus circunstancias pero es normal sentir intensas emociones, como miedo, tristeza, enfado y sentimientos de vulnerabilidad y falta de control. Esas emociones podrán ir variando a lo largo de los días y semanas y, en cada fase de este periodo, podrán ser fuertes, acordes a las circunstancias. Pese a todo, nosotros contamos con la ventaja de estar habituados a tener una enfermedad impredecible y sin cura. Aprovechemos nuestra experiencia para resistir con más positividad.

Desde las diferentes administraciones nos dan una serie de recomendaciones importantes:

Nos enfrentamos a emociones incómodas. Hay que saber reconocerlas. El coronavirus pasará, al igual que ha sucedido con otras pandemias o con otras situaciones difíciles que hemos vivido. Debemos afrontar el problema con una mentalidad positiva. Es importante centrarse en lo que sí podemos hacer, creando una rutina con momentos de ocio y que fomente la creatividad.

También es recomendable mantener las rutinas de higiene, alimentación y sueño, así como añadir momentos de actividad física.

Así mismo, los expertos aconsejan evitar la sobreexposición a la información sobre el coronavirus y mantener el contacto social con amigos y familiares a través del teléfono y de videollamadas.

Esta posición nos permitirá entender que, en todo cambio, por difícil que sea, siempre existen oportunidades para seguir aprendiendo y avanzar como personas y como sociedad. Aprovechad este tiempo de encierro para hacer aquellas cosas para las que nunca encontramos el momento. Ya sabéis que, en mi opinión, con un buen libro las paredes de nuestra casa desaparecen.

Es obvio que muchos de nosotros tenemos problemas de movilidad y es imprescindible que sigamos activando nuestro cuerpo. Cada uno sabemos lo que podemos hacer, apostemos, por tanto, por nuestras capacidades para establecer rutinas de ejercicio y no dudéis en pedir ayuda a los que os acompañan en vuestro aislamiento para estimular aquellas partes de vuestro cuerpo que no se mueven correctamente.

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Recordad las precauciones actualizadas para personas con esclerosis múltiple durante esta pandemia, según la SEN (Sociedad Española de Neurología).

Cumplir estrictamente todas las normas para la población general decretadas por el Gobierno de España en el decreto de estado de alerta.

Siempre que sea posible, evitar que las personas con EM se trasladen físicamente al hospital para hacer consultas y favorecer las consultas telefónicas o telemáticas. También es conveniente delegar en otra persona la retirada de medicación del Servicio de Farmacia Hospitalaria o las farmacias comunitarias.

Restringir las visitas de las personas con EM al hospital a situaciones clínicas de preferencia o urgencia y la administración de medicación parenteral.

Consultar con el neurólogo sobre el tipo de tratamiento modificador de la enfermedad (TME) que se toma por sí necesitamos recomendaciones más específicas:

Confinamiento total en casa.

Utilizar el teletrabajo si es posible, y en caso contrario pedir la baja laboral.

Aplicar las medidas generales de protección para evitar contagios en el hogar.

Si el TME es un inmunosupresor detector de linfocitos en pulsos y la evolución de la EM lo permite, el neurólogo podría pedirnos retrasar temporalmente las dosis de estos medicamentos.

Mantener la calma y no abandonar los tratamientos inmunosupresores o inmunomoduladores por miedo a posibles contagios sin hablar con nuestro neurólogo. Abandonar estos tratamientos puede provocar una reagudización grave de la EM.

Seguir sólo las recomendaciones médicas que provengan de fuentes oficiales de información, como el Ministerio de Sanidad, las Consejerías o nuestros médicos.

No tenemos que abandonar el tratamiento para la EM sin consultar previamente con un profesional sanitario

Y no olvidéis nunca que la investigación continúa y saldremos de esta situación. Estamos acostumbrados a pelear y, una vez más, resistiremos.

Cris Bajo

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