La ralentización de procesamiento

La ralentización de la velocidad de procesamiento es el déficit neuropsicológico más habitual que padecen las personas afectadas por esclerosis múltiple, al igual que los afectados por cualquier otra enfermedad neurológica. Esto implica que necesitamos mucho más tiempo para realizar cualquier operación mental.

2

Si lo analizamos un poco, es lógico sufrir esta ralentización, la mielina que es la sustancia que favorece la conducción del impulso nervioso en la EM está dañada, por lo que tarda más tiempo en trasmitir la información entre neuronas.

Investigadores como De Luca han demostrado que los afectados con EM suelen presentar peores resultados en pruebas neuropsicológicas que evalúan la velocidad de procesamiento cognitivo, como el Test de Búsqueda de Figuras, el Pasat, el Test de Dígito-Símbolo, etc. En otras investigaciones como la de Arnett, se observa que cuando se les da más tiempo a los pacientes para realizar estos test, los resultados son exactamente iguales a los del grupo control. Esto da como resultado que no es un problema en la realización de cualquier tarea en sí, sino en la velocidad de procesamiento cognitivo que la persona requiere para terminar la tarea en un tiempo determinado.

En primer lugar este déficit suele afectar a lo que conocemos como “reflejos”, que se vuelven más lentos. También podemos experimentar un enlentecimiento general en el funcionamiento del cerebro. Esto significa que necesitamos más tiempo para realizar cualquier actividad, tanto física como mental. Esto también conlleva implicaciones en las funciones superiores como la memoria; estamos acostumbrados a realizar operaciones necesarias en nuestro día a día, tanto de aprendizaje como de acceso posterior, de una forma rápida y eficaz, podemos decir que de forma automática.1

La afectación de la velocidad de procesamiento, provoca en muchas ocasiones, que la persona que la padece crea que no puede aprender cualquier cosa nueva o recordar algo, cuando en realidad si invierte el tiempo suficiente es capaz de ello. La pérdida progresiva de confianza en nuestras propias capacidades, hace que no tengamos la paciencia necesaria con nosotros mismos.

La ralentización de procesamiento no es la causante de todas las dificultades de memoria, pero sí una parte significativa de ellas.

En rehabilitación neuropsicológica podemos hacer muy poco para mejorar la velocidad de procesamiento, por lo que la única opción es adaptarse a la nueva situación, aunque no es nada fácil, el ritmo de vida que llevamos que en la mayoría de los casos es frenético y que trasladamos del ámbito profesional al personal; incluso en personas que han dejado de trabajar continúan intentando mantener, en muchas ocasiones de forma inconsciente, la velocidad que nos marca la sociedad.

Es muy importante que seamos conscientes de que en la mayoría de las ocasiones, no tenemos ningún motivo para mantener un ritmo de vida frenético, y que nuestra velocidad ha descendido. Esto no significa que seamos unos “excluidos” de la sociedad, por no seguir el mismo paso que otros. Significa que el ritmo de vida lo establece cada uno dependiendo de sus circunstancias. También tenemos que tener muy claro que podemos hacer las cosas de forma correcta si le dedicamos el tiempo necesario.

Es muy importante que nos tomemos las cosas con calma y tengamos paciencia con nosotros mismos. Como consecuencia tendremos un menor nivel de estrés, que nos favorece mucho frente a los brotes.

Ángeles Glez.

Un comentario de “La ralentización de procesamiento

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *