Comida fusión: Yakitoro by Chicote

Original, divertida y diferente. Fusión de comida japonesa y española. Así es la propuesta de los dos restaurantes que hay en Madrid de Chicote, uno en el paseo de la Castellana y el otro en el centro, en la calle Reina.

Día de diario en Madrid. Frío y sol de diciembre. Ambiente pre-navideño. Es la hora de la comida y he quedado con una amiga en el local del Paseo de la Castellana. Entramos. Está a rebosar. Un olor delicioso a curry y a barbacoa me hace salivar. Es la hora de la comida y estoy hambrienta, inmensamente hambrienta.

En todas las mesas hay un espacio central con hielo y botellas. Unas «piscinas» dónde se enfrían las bebidas. Y al fondo del restaurante hay una cocina abierta con una gran parrilla de carbón de la que emanan unos olores tan exóticos… que nos transportan a un mercado de Bangkok o a una calle de Shanghai. Pero no, estamos en Madrid.
Hielo en las mesas y fuego en la parrilla, hielo y fuego en armonía, no se excluyen. ¿Nos quiere transmitir algún significado oculto a unos cuantos iniciados en este lenguaje de signos culinario? «En Yakitoro todo sucede alrededor del cliente, del fuego y del hielo», página web del restaurante.

Por fin nos sentamos. Mi amiga había reservado la mesa con mucha antelación.
Un camarero muy amable con un mono de «mecánico de aviones» de color kaki nos trae la carta. Y descubro lo amplia que es… Dividida en nueve bloques temáticos: de la tierra, del agua, de la granja, de la finca, yakibocatas, yakiramen ibéricos; ramen significa sopa en japonés; ensaladas de la huerta, para acompañar y final dulce.
Pedimos y el camarero nos repite la «comanda» un par de veces…sería el colmo que se equivocase en este local regentado por Chicote.
El Yakitori tradicional japonés es una brocheta o pincho de pollo que se cocina en directo y al carbón. La terminación de -toro hace alusión al animal más representativo de España. Tiene mucho sentido el nombre del restaurante.
Hay infinidad de variaciones y combinaciones de Yakitoris, de pollo, cerdo, marisco, ternera, verdura, pescado… con deliciosos bocados vamos descubriendo esta propuesta tan «desenfadada».
Probamos y nos gustaron los Yakitoros de dados de berenjenas en tempura con miso rojo y pimentón, de pollo frito crujiente con salsa agridulce cañi, el Yakisabu de salmón y sésamo negro – tan original que permite a cada comensal cocinarlo en la mesa en el punto de cocción deseado-, filete ruso y sus migas al pimentón, Yakibocata de pringá con cocido, arroz especiado asado al carbón en hoja de banano o los postres, yakitoro de marshmallow…si…¡las nubes de algodón de nuestra infancia!, el lingote de chocolate blanco sobre tierra de cacao…
Impresionante, esta todo buenísimo…quizás lo único negativo es que los platos son un poco escasos.
Para acompañar pedimos una cerveza artesanal de trigo fabricada especialmente para este restaurante y exquisita.

Alberto Chicote nace en Madrid en 1969. Interesado desde joven en la gastronomía, ingresó con 17 años en la Escuela Superior de Hostelería de la Casa de Campo en Madrid.
En la década de los 90 se forma en las cocinas de los restaurantes más afamados de la capital y en Suiza.
Cuando vuelve ejerce de Chef en los restaurantes «El Cenachero» y «NODO», dónde fué uno de los pioneros de la cocina fusión y dónde comenzó a reinterpretar la cocina japonesa.
En 2005 es galardonado como cocinero del año en el evento gastronómico «Madrid Fusión».
Es después de un viaje a Japón cuando decide» importar» el concepto de taberna clásica japonesa y de las brochetas tradicionales niponas «Yakitori» a Madrid.
En 2014 se abre el local de la calle Reina y con la inauguración del nuevo espacio del Paseo de la Castellana la historia continúa.
Además, en 2016 abrió junto a Pedro Olmedo la taberna «Puertalsol» situada en la quinta planta del Corte Inglés de Sol (Madrid).
El resultado es una cocina original, de fusión… de reinterpretación de la cocina japonesa. «Hacer recetas españolas en clave Yakitori pero con un punto de diversión y «desparpajo»… página web de Yakitoro».
Ya entiendo por qué el restaurante está lleno.
La propuesta que nos hace es completamente innovadora y suculenta. Buen gusto y buena cocina.
A pesar del tirón televisivo de Alberto Chicote en » Pesadilla en la cocina», «Top chef» y más recientemente «¿Te lo vas a comer?», cenar o comer en alguno de estos restaurantes no defrauda.