Las alteraciones de la sensibilidad, es uno de los síntomas más comunes en cualquier etapa de la enfermedad y su presencia varía a lo largo del tiempo en una misma persona. Seguro que la mayoría hemos sentido en algún momento, e incluso ha podido ser el síntoma inicial.

Es interesante conocer inicialmente qué es la sensibilidad, se define como la capacidad que tiene nuestro sistema nervioso para detectar a través de los cinco sentidos, oído, vista, olfato, gusto y tacto, las variaciones que nos vienen tanto del exterior como de nuestro propio cuerpo.

Cada uno de los sentidos está especializado en mandarnos información del estado de las cosas que nos rodean.

La vista, el tacto y el oído nos ofrecen información espacial en sus tres dimensiones, además de otras características como colores, texturas, ondas sonoras etc.; el olfato y el gusto son sentidos químicos y nos dan información sobre la composición de las cosas.

El tacto comprende la sensibilidad de la piel, al dolor, la presión y la temperatura; pero también la sensibilidad llamada cinestésica, es la que se origina en músculos, articulaciones o tendones que informa sobre el movimiento del cuerpo, la llamada sensibilidad orgánica que corresponde a los órganos internos y la sensibilidad laberíntica que está relacionada con el equilibrio.

Las alteraciones del tacto llamadas Parestesias, se dan con mucha frecuencia en la esclerosis múltiple y las sensaciones que nos producen son hormigueo, entumecimiento, ardor, picazón, adormecimiento, etc.

Con entumecimiento somos incapaces de notar un roce ligero, pinchazos o las sensaciones de calor o frío, ya que nos causa una disminución importante en la sensibilidad, tenemos más probabilidades de lesiones accidentales, debemos tomar precauciones en el área con entumecimiento frente a cortaduras, golpes, quemaduras o cualquier otra lesión.

La picazón es un cosquilleo o irritación en la piel que nos impulsa a rascarnos esa zona, puede ocurrir de repente y de una forma intensa, pero afortunadamente suele tener una duración corta en el tiempo. La podemos sufrir en cualquier parte del cuerpo incluida la cara. Nunca va asociada a irritación o erupción en la piel.

El hormigueo es una sensación molesta de cosquilleo en alguna parte del cuerpo, que no está causada por ningún estímulo externo.

El ardor es una sensación de quemazón, puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, aunque es más frecuente que se dé en brazos, manos, piernas y pies.

Hay ocasiones en que estas alteraciones de la sensibilidad pueden resultar dolorosas, aunque principalmente lo que nos produce es una sensación muy molesta y empeora nuestro estado de ansiedad por el nerviosismo que nos provocan.

Seguro que la mayoría de los afectados por esclerosis múltiple, en algún momento han sufrido alguna de estas alteraciones sensitivas en cualquier parte de su cuerpo.

Referencia:

1.US National Multiple Sclerosis Society, MS symptoms. Consultado http://www.nationalmssociety.org/Symptoms-Diagnosis/MS-Symptoms
2.Drs. M. Murie & E. Moral (2011): Espasticidad en esclerosis múltiple, ISBN: 978-84-15198-27-7, Luzán 5, S.A., Madrid, España.