La hidroterapia

La hidroterapia o fisioterapia en el agua, es muy ventajosa para afectados con esclerosis múltiple, ya que puede complementar los ejercicios de rehabilitación que se realizan en sala, gimnasio e incluso camilla.

 

29hidroterapia1

Las posibilidades que nos puede aportar esta rehabilitación son muchas, aparte de que se puede adaptar la terapia a cada paciente en particular. Esta técnica dependiendo de la afectación de cada persona, se puede realizar de forma individual o en grupo. En esto influye mucho las características físicas y cognitivas del afectado, aparte debemos tener en cuenta los recursos de los que dispone el centro al que acudimos, como pueden ser la capacidad y características de la piscina, el número de terapeutas y la accesibilidad.

Los grupos suelen estar más indicados en afectados que son independientes en el agua, o que solo precisan una pequeña ayuda durante la ejecución de las actividades; aunque también serían muy interesantes los grupos reducidos de pacientes más afectados, ya que el tratamiento en grupo beneficia los aspectos psicosociales de los pacientes.

Los efectos terapéuticos del agua se deben a sus principios mecánico y térmico. El ejercicio en el agua facilita y resiste el movimiento dependiendo de la posición, mejora la percepción de la posición del cuerpo, ayuda a disminuir la espasticidad muscular y nos permite trabajar más tiempo, ya que la sensación de fatiga aparece más tarde. El agua es un medio ideal para trabajar coordinación, equilibrio, marcha, fuerza, movilidad y permite eliminar la rutina que puede aparecer en los tratamientos en la sala o gimnasio de fisioterapia, ya que somos pacientes crónicos. La hidroterapia tiene un efecto psicológico muy positivo, ya que el agua ayuda al movimiento o disminuye las resistencias, por lo que podemos realizar movimientos o acciones que fuera del agua no serían posibles. El agua a una temperatura ideal para realizar ejercicios provoca una sensación de estímulo y  no podemos olvidar que los tratamientos en grupo aumentan nuestras relaciones con otros afectados.

Con esta técnica se pueden mejorar muchos aspectos, que son importantes en los afectados de esclerosis múltiple. Los principales objetivos que persigue esta terapia son:

  • Mejorar la movilidad articular, ya que el agua disminuye la rigidez y el dolor. Cualquier movilización resulta más fácil y el grado de amplitud articular es mayor.
  • Mejorar la funcionalidad en general del afectado, aumentando la coordinación, trabajando la sensibilidad propioceptiva y exteroceptiva y reiniciando la carga en nuestras extremidades. La fuerza del agua hace que disminuya el peso del cuerpo, por lo que resulta más fácil ponernos de pie e incluso caminar.
  • Mejorar la fuerza muscular, mediante ejercicios contra resistencia del agua, dependiendo de la afectación se pueden emplear materiales que aumentan la resistencia o la disminuyan.

hidroterapia

Esta rehabilitación la podemos hacer en la piscina o en el tanque de Hubbard. En la piscina podemos trabajar:

  • Ejercicios de equilibrio, ya que nos ofrece mucha más seguridad frente a la sensación de caídas, y nos podemos permitir ejercicios con mayores desequilibrios.
  • Ejercicios de reeducación de movimientos, dentro del agua aumentan las sensaciones que notamos durante el movimiento, lo que favorece mucho la coordinación y el fortalecimiento de los músculos.
  • Ejercicios para la marcha, ya que el agua favorece el avance de las piernas, nos ayudas a no arrastrarlas y nos resulta mucho menos cansado que andar fuera del agua.
  • Estiramientos, al tener menos sensación de peso podemos flotar y relajar la musculatura. Como todos tenemos claro  cuáles son nuestros músculos más espásticos, los colocaremos en contra de la gravedad, para después irles estirando con movimientos lentos y rítmicos.

El tanque de Hubbard, se utiliza en afectados que requieren un cuidado especial, y le permite realizar la rehabilitación incluso cuando está demasiado débil para realizar cualquier ejercicio, debido a su forma (trébol, cuadrada, mariposa), permite un fácil acceso al paciente para movilizar las distintas partes del cuerpo, al mismo tiempo que el agua proporciona una resistencia suave que ayuda a la descarga y el relajamiento.

hidroterapia2

Es importante que el grupo tenga similares afectaciones, para que la sesión de hidroterapia sea productiva. Algo a tener en cuenta también es la temperatura del agua de la piscina, ya que si es elevada nos favorece la fatiga.

Para realizar cualquier tipo de ejercicio podemos contar con materiales de corcho. Esta terapia suele constar de dos sesiones semanales de aproximadamente una hora de duración cada una.

Con la hidroterapia podemos trabajar de una forma mucho más lúdica, lo que en muchas ocasiones implica el no dejar el tratamiento. Aparte de que nos proporciona cambios significativos en el dolor, la depresión, la fatiga, la marca, la calidad de vida y lo que es muy importante las relaciones sociales.

Ángeles Glez.

Un comentario de “La hidroterapia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *