Todos dependemos de hablar y escuchar, el hablar durante todo el día, tanto directamente con amigos, familiares y otras personas. Las personas con esclerosis múltiple hablan a menudo de “confundir palabras”, o de que “las palabras salen mal” o “hablo pero mi boca no hace las palabras”.

Los problemas con el habla puede ser un síntoma de esclerosis múltiple en algunas personas. Los trastornos del habla pueden ocurrir en cualquier etapa de la enfermedad, para la mayoría de las personas, son relativamente leves y manejables. Los síntomas pueden empeorar por una recaída, por la  fatiga y la dificultad para concentrarse, o en las etapas más avanzadas de esta patología. Sin embargo, el impacto de cualquier cambio en el habla puede tener un gran impacto para el afectado que lo sufre, tanto en el ámbito laboral como personal. Esto hace que muchas personas con estos problemas tiendan a hablar con menos personas que no conozcan.

Los trastornos del habla en la esclerosis múltiple son la disartria, que es cuando existe dificultad para hablar y problemas con la calidad de la voz, la afasia (o disfasia) que es la dificultad para recordar palabras específicas y a veces, problemas para formar o completar oraciones. Dependiendo donde tengamos las lesiones, estas pueden afectar a las partes del cerebro que controlan la memoria a corto plazo, la fluidez verbal o la atención.

Los cambios más comunes en el habla y la comunicación que se dan en la esclerosis múltiple pueden incluir:

• Dificultad para hablar
• Problemas con el volumen, la fuerza o la calidad de la voz
• Dificultad para recordar palabra especificas
• Dificultad para seguir conversaciones largas o complejas

Las personas con EM más avanzada pueden sentir que el ritmo y la entonación de su voz están alterados, da la sensación de que suenan “robóticos”. Esto a veces se denomina exploración de voz.

Los trastornos del habla en la EM son causados por debilidad o falta de coordinación en los músculos utilizados para hablar, la disartria. Hablar implica que varias partes del cuerpo trabajen juntas, estas son los pulmones, el diafragma, las cuerdas vocales, los labios, la lengua y la cavidad nasal.

Para el tratamiento de los problemas del habla es importante ponerse en manos de un logopeda, que evaluara la causa y el impacto de problemas particulares y desarrollara un programa para proporcionarnos un manejo efectivo de los síntomas, para que mejoremos, como hablar más despacio o concentrarse en lo que se está diciendo. Existen ejercicios para mejorar la calidad de la voz, el volumen o la claridad, estos ejercicios pueden ir enfocados a cómo se forman las palabras y cambiar hábitos en la respiración al hablar. También nos ayudara a encontrar las herramientas más adecuadas para apoyar nuestra comunicación. Actualmente existe una gama muy amplia de tecnología, como amplificadores para hacer que la voz sea más alta y software para convertir información escrita en voz. Nos ayudara a implementar cambios para compensar las dificultades.

Seguro que nos aconseja trucos para facilitarnos el día a día, como intentar hablar lenta y regularmente, mantener oraciones cortas, dejar las conversaciones importantes para cuando estemos menos cansados, asegurarnos de estar cara a cara con la persona que estamos hablando, reducir el ruido de fondo, introducir el tema principal antes de dar muchos detalles. Si acudimos a una reunión familiar o de trabajo, donde los nombres de las personas sean difíciles de recordar, podemos escribir los nombres en una tarjeta y consultarlo antes o durante la reunión. Si hay un nombre que es fácil convertir en una imagen, podemos visualizarlo en una escena relacionada con su nombre nos ayudara a recordarlo.

Todas las personas en algún momento hacen resbalones de la lengua y se atascan con alguna palabra. No debemos ser críticos con nosotros mismos, es probable que las personas que nos rodean no lo den ninguna importancia.

Si tenemos una palabra en la punta de la lengua, es importante no tensarnos, el estrés hace más difícil que la palabra salga, en su lugar podemos utilizar otra palabra o palabras para decir lo que queríamos decir.

Ángeles González