Muñeca de porcelana regresa a Madrid al Teatro Bellas Artes (28 Marzo al 27 Mayo) con un inmenso José Sacristán que tras 6 décadas sobre los escenarios está pletórico en el papel de un millonario corrupto y vanidoso y Javier Godino. La obra escrita por David Mamet para Al Pacino, fue estrenada en Broadway tres meses antes de que se estrenara en España. La interpretación de Sacristán mereció el reconocimiento del autor y su reconocimiento como uno de los 20 mejores actores del mundo.
Hablar de José Sacristán es hablar de un actor de raza, un actor en Mayúsculas que ha tocado todos los géneros desde la comedia hasta el drama pasando por los musicales en los últimos sesenta años. En muñeca de porcelana interpreta a Mick Ross un multimillonario corrupto, un hombre hecho a sí mismo con varios interlocutores por vía telefónica. Podría decirse que es un monólogo de Ross a través del teléfono y dependiendo del momento Sacristán dota al personaje del tono que requiere en esepreciso instante con modulaciones de voz.
Acaba de comprar un avión a su joven amante, junto a la que piensa retirarse, pero el aparato ha sido inmovilizado tras aterrizar en Canadá. En su último día en la oficina, mientras instruye a su joven ayudante Carson (Javier Godino) para que gestione sus negocios, recibe una llamada inesperada que lo cambiará todo. En realidad, el episodio del avión es un pretexto para desplegar su estrategia ante la atenta mirada de Carson, su eficaz asistente, al que enseña una lección de cómo se maneja el poder. Es un tiburónfinanciero forjado en otros tiempos en los que acumuló la experiencia y los secretos con los que ha amasado su fortuna, y que espera resolver con un par de llamadas en las que no le tiembla el pulso en mostrar sus fauces de escualo que se las sabe todas Una turbia madeja de complicidades, asuntos sucios, mentiras y favores con la política como manta bajo la que se esconde todo el tinglado. Utilizará toda su artillería como veterano para atacar a todo y a todos. Su alter ego Carson un joven «sobradamente preparado» académicamente que se dedica a preparar cafés a su jefe -Sacristán- y a escuchar sus conversaciones telefónicas privadas. Es un chico creado por y para el poder, Frágil, ycuyos silencios son admirables.
Con frases tan memorables como “Todos deseamos lo mismo: dinero”, “La política es nadar entre la mierda mientras buscas el dinero de otros” y “El mundo está lleno de gilipollas y muchos con derecho a voto”, la obra intenta desenmascarar las «cloacas» del poder político, económico, mediático y moral en un intervalo de apenas 24 horas. Hace una especie de radiografía del poder, de las alcantarillas de todo esto, e investiga la figura de los que manejan el cotarro político y económico como consecuencia del poder moral. También se plantea qué pintamos nosotros en todo esto: nosotros los votamos, los apoyamos y los aplaudimos. Sabemos que son unos chorizos y volvemos a apoyarlos. La pregunta que se hace en los 90 minutos de la obra es ¿Existe una élite que maneja los hilos con capacidad para variar el rumbo de los acontecimientos con tan solo una llamada telefónica? Es muy interesante la reflexión que se hace sobre este tema y aunque la acción transcurre en USA es perfectamente trasladable a cualquier país corrupto.
La escenografía es triangulada, que entra dentro de la escena con el solo abrir y cerrar de las puertas de lo escondido. Armarios que son uno más de los personajes, abriéndose a medida que el alma se desnuda. Espejos de luces blancas y mobiliario minimalistas en el escenario. Una mesa, pocos sillones de oficina, varios teléfonos y una papelera muy especial que capta la atención en todo momento Y la luz sobre la papelera sirve de reclamo.
Os recomiendo que acudáis a verla, no sólo porque vais a admirar a un gigante sobre las tablas que domina el escenario como nadie, con esa voz profunda y única que sólo el poso de los años y la experiencia suele dar. Pero es que la obra merece la pena ver diría que es de obligada asistencia porque podemos reflexionar y cuestionar los tejemanejes de la clase política. Pero, la parte negativa de todo, no es la obra en sí, sino más bien el teatro. El teatro Bellas Artes es un referente de la escena teatral madrileña y donde se han acogido los espectáculos más importantes de los últimos 50 años desde montajes clásicos a los más contemporáneos. Pero, es un teatro que NO está adaptado para personas con movilidad reducida ya que desde el momento en que accedes al interior hay tramos de escaleras que tienes que bajar para acomodarte a las distintas plateas. Por supuesto, los baños para personas con minusvalía física brillan también por su ausencia.Creo que el teatro o cualquier espectáculo debe garantizar la accesibilidad de personas con movilidad, y como ciudadana y persona con una discapacidad física pienso que todos tenemos derecho a asistir a este tipo de representaciones. Entiendo que por falta de espacio o por problemas estructurales del edificio no se puedan hacer reformas pero deberían de adoptar medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad, para que todos podamos gozar de las mismos derechos en igualdad de condiciones con las demás. Me parece muy injusto que no puedan asistir a dichas funciones simplemente porque problemas de movilidad.
Andrómeda