Entre los factores que afectan al desarrollo y curso de esta enfermedad podemos incluir a las infecciones, el tabaco, la vitamina D, el consumo de sal y los cambios estacionales. La inflamación propia de esta enfermedad siempre es mayor en primavera y verano.

La melatonina u «hormona del sueño»es una hormona natural que se genera en el cerebro humano, en la glándula pineal o «tercer ojo», y participa en una gran cantidad de procesos celulares y controla el ciclo díario del sueño.

Los niveles de melatonina en los afectados de esclerosis múltiple son muy bajos pero curiosamente elevados en otoño e invierno cuando son menos frecuentes los brotes.

Últimos estudios,

1. 2015. Buenos Aires, Argentina.
Fundación Fleni.
Neurólogo Mauricio Farez.
«La paradoja estacional».
*La melatonina podría ser la causa de los cambios estacionales en la EM. A mayores concentraciones de melatonina menos recaídas o brotes.
*Además también demostró que la melatonina mejora la EM en ratones.
*Y una tercera vía, la relación entre melatonina y vitamina D.

2. 2016 Sevilla, España. Instituto Biomolecular de la Universidad de Sevilla. Investigador Antonio Carrillo Vico. Financiación por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
Publicados dos artículos interesantes.
En el primero se demuestra el efecto protector de la melatonina sobre el modelo pre-clínico de la EM, limitando la acción de las células T autoreactivas para la mielina, su acceso a la médula espinal y al cerebro e incrementando la producción local de marcadores antiinflamatorios en el sistema nervioso central de los animales.

El segundo trabajo presentado por el grupo de investigadores presenta el caso de una mujer aquejada de la forma primaria progresiva y que a los nueve años del diágnostico alcanza una discapacidad severa que le obliga a utilizar silla de ruedas.
Ante la ineficacia de los tratamientos prescritos decide tomar libremente melatonina. Durante los cuatro años de esta terapia la enfermedad no ha progresado y la discapacidad ha remitido considerablemente permitiéndola subir y bajar escaleras y andar distancias cortas con bastón.

Aún se necesitan más pruebas clínicas y se desconoce la forma de administración y dosificación para obtener resultados similares a los de los estudios, no ensayos clínicos.
Una de las ventajas de la melatonina es que es un compuesto al que no se le ha notado toxicidad ni en humanos ni animales.
Otra de ellas es su capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica, uno de los mayores obstáculos de los fármacos dirigidos al sistema nervioso central.
Pero hay un inconveniente.
Sus moléculas son muy económicas a la hora de sintetizarse lo cual no atrae demasiado a la industria farmacéutica, principal promotora de los ensayos clínicos, de elevados costes.
Es fundamental por tanto la investigación pública.
Especial necesidad tienen estos estudios pre-clínicos en la forma primaria progresiva ante la total ausencia de alternativas terapéuticas para estos pacientes.

Carmen López