El sábado fui, junto a una compañera del blog, Cristina, y mi hermana, por primera vez a la Fundación Telefónica para ver la exposición de Ada Lovelace.
Busqué la dirección en internet para saber dónde tenía que ir. En google aparece calle Gran Vía, 28, pero al llegar allí me dijeron que eso era la tienda de Telefónica, que lo que buscaba estaba a la vuelta, en la calle Fuencarral, 3.
Una vez allí y tras superar el pequeño desnivel de unos 2 o 3 centímetros que tiene la entrada sin problemas, fuimos directos a información para saber dónde estaba la exposición; allí nos dieron folletos de las exposiciones que tenían en ese momento, unas tarjetas con audiguía para escanear el código QR con el móvil, y una agenda con las exposiciones en los diferentes museos de Madrid hasta diciembre.
Con toda la información subimos a la segunda planta por el ascensor con paredes transparentes y muy amplio con forma de trapecio dispuestos a conocer más sobre Ada Lovelace, una mujer que fue determinante en realizar el primer programa de ordenador de la historia y junto a Charles Babbage creó las tarjetas perforadas que se siguieron usando hasta más de 100 años después de su muerte poco antes de cumplir los 37 años. Además de eso se carteó con otros matemáticos como Faraday, de los que aprendió y a los que ayudó a mejorar con su capacidad analítica y sus aportaciones.
Esta exposición estará sólo hasta el día 29 de Octubre, así que os recomiendo que vayáis a descubrirla cuanto antes.
Tras esta visita, y aprovechando que estaba en la misma planta, estuvimos viendo la exposición permanente de la Historia de las Comunicaciones, donde se puede ver la evolución desde los primeros telégrafos hasta los móviles de última generación. Es una exposición que todo el mundo debería ver. Nosotros al ver cada modelo recordábamos dónde lo habíamos visto («mira, ese estaba en casa de mi abuela», «y mira, ese estuvo en todas las casas una época»…) y a los cinéfilos les hará recordar muchas películas donde aparecen.
Después subimos a la cuarta planta, donde pudimos ver la exposición Imprimir el mundo; decenas de objetos creados con impresoras 3D: desde sillas hasta manos artificiales que suponen poder ver el futuro que nos espera y que esperamos pueda ayudar a mejorar la vida de muchas personas. Sólo estarán hasta el 22 de Octubre, así que daos prisa para verla.
Por último, fuimos a la tercera planta donde tienen la exposición de Norman Foster, uno de los arquitectos con mayor fama mundial; si te gusta la arquitectura y quieres ver sus creaciones y algunos de sus bocetos desde que comenzó, puedes hacerlo hasta el 4 de Febrero.
Nosotros quedamos encantados por las exposiciones y su disposición totalmente accesible, así que se trata de una visita para todos.
Y apuntad fechas y haced hueco en vuestras agendas porque del 1 de Noviembre al 28 de Febrero comenzará la exposición Joyas de Colección donde podremos ver piezas de finales del siglo XIX y principios del XX, y del 8 de Noviembre al 4 de Marzo estará también una exposicion que estoy deseando ver sobre el planeta rojo. Marte. La Conquista de un Sueño.
Toda la información se puede encontrar en https://espacio.fundaciontelefonica.com/
Sergio Fdez.
Muy interesante lo de Lovelace que no sabía, pero mi comentario apunta a la envidia que nos da -desde aquí en Uruguay- el tema de la accesibilidad, ya que no recuerdo un sólo museo que no tenga problemas de accesibilidad para gente con discapacidades motoras. Y no es que no trabajemos en ese sentido, pero los gobiernos departamentales no hacen nada al respecto. Saludos.