Alicante, me imagino que por la gran cantidad de turismo que tiene, ya que es uno de los principales motores de la economía en esta ciudad, cuenta con un transporte público totalmente adaptado, tanto en autobuses, Tram (transporte metropolitano de Alicante) y cercanías.

Los autobuses tienen dos plazas para sillas de ruedas o coches de bebes. Recuerdo que no fue hace mucho tiempo cuando nos comentaron que los autobuses nuevos en Madrid iban a contar con dos plazas en lugar de una y así es, aunque todavía queda mucha flota antigua.
El Tram que lo podemos comparar con el metro, tenemos que tener en cuenta que la extensión de esta ciudad no es comparable con las grandes capitales, son vagones eléctricos que unen el centro de la ciudad con la costa, universidad y los distintos barrios periféricos; tiene estaciones subterráneas y otras que trascurren paralelas a las distintas avenidas o carreteras. Todas las estaciones cuentan con rampa de acceso y las subterráneas con ascensor, la entrada a los vagones esta a la misma altura que el andén sin existir prácticamente ninguna distancia entre anden y vagón por lo que no existe dificultad alguna para acceder a ellos con sillas de ruedas o scooter. Además en los vagones hay espacio reservado para las personas que viajan en sillas de ruedas, al igual que interruptores tanto para indicar que pare en una estación determinada como para la apertura de puertas están instalados a la altura idónea, junto con los que están a la altura para personas que caminan.
Los trenes de cercanías que unen Alicante capital con Benidorm, Denia, Elche y las distintas localidades, también están totalmente adaptados y la entrada a los vagones esta a la misma altura que el andén de la estación.
La verdad es que los cortos periodos de tiempo que paso aquí, no dejo de sentir envidia del transporte público comparándolo con el de Madrid, ya que allí para subir en el metro es necesario mirar muy bien antes que estaciones cuentan con ascensor para acceder a los andenes, cuales no tienen escaleras de acceso y si tienes que hacer algún trasbordo, si tenemos la posibilidad de poder cambiar de una línea a otra.
Qué podemos decir de los cercanías; la verdad es que los cercanías en Madrid son rápidos y cómodos para las personas que no tienen ningún problema de movilidad, pero intentar subir las dos o tres escaleras de acceso a los vagones, con silla de ruedas imposible, pero con muletas o bastón también es complicado. Al igual que el acceso a estaciones que están en pleno centro como la de Recoletos que por ambas entradas tiene escaleras y para acceder a cualquiera de los dos andenes también hay escaleras.

Soy totalmente consciente que adaptar el transporte público para TODO EL PUBLICO, es muy costoso, pero nuestros gobernantes tienen que tener en cuenta que también existimos las personas con movilidad reducida, que por distintos motivos nos vemos obligados a utilizar bastones, muletas, scooter o sillas de ruedas, y no nos pueden privar de nuestro derecho a poder movernos por la ciudad con total libertad e independencia.
Me imagino que tanto los vagones de metro como los de cercanías, cada cierto tiempo se tendrán que reponer. ¿Tan difícil es buscar unos vagones en los que las puertas al abrirse, se queden a la misma altura que el andén?, y sin demasiada separación para que no se encajen las ruedas de las sillas o de los scooter.
Madrid en este tema, tiene una asignatura pendiente.
Es posible que otras capitales, se encuentren en la misma situación, puedo escribir sobre lo que conozco y padezco a diario.

Ángeles Glez.