Hace quince días aproximadamente tuve la desgracia de caerme hacia atrás. Un fuerte golpe en los riñones me ha obligado a estar de reposo otros quince días. ¿Se puede prevenir?
La fátiga, una pérdida del equilibrio, un resbalón, un fallo puntual de nuestra musculatura o un déficit motor puede ser la causa de las múltiples caídas que sufrimos a diario los afectados de esclerosis múltiple. También hay una serie de causas no relacionadas con la enfermedad que pueden influir. Son las relacionadas con el entorno y con nosotros mismos; una iluminación insuficiente, el suelo mojado, la falta de apoyos o asideros, el desorden, un calzado inadecuado, la ropa incómoda…
Estas caídas nos afectan a nivel físico; sufrimos más fracturas y traumatismos, y psicológico; con el consiguiente miedo a realizar las actividades «normales» de la vida diaria.
Algunos consejos de prevención.
1. Adaptación de la vivienda. Es fundamental este apartado.
Quitar las barreras arquitectónicas, baño y ducha accesible, suelo sin alfombras, asideros y agarraderas en los pasillos… Por suerte tenemos la ayuda de los terapeutas ocupacionales.
2. Una casa limpia y ordenada.
3. Un buen estado físico con la ayuda de los fisioterapeutas.
4. Evitar el sobrepeso.
5. Un buen estado de salud, con pautas saludables de comida y bebida. Especial vigilancia a las infecciones de orina.
5. Gestión adecuada de la fatiga.
Realizar el esfuerzo de las tareas diarias adaptadas a ella, con la programación de los descansos adecuados y a la capacidad de cada momento.
6. Una de las mejores actividades físicas que podemos realizar, sin riesgo de caídas, está en la piscina.
7. Evitar realizar actividades de pie sin un punto de apoyo.
8. Hacer algunas actividades sentados como planchar, cocinar, ducharse, vestirse…
9. Evitar situaciones de riesgo. No salir de casa cuando hace mucho calor o cuando nieva o llueva. Las multitudes o ciertos medicamentos que pueden provocar caídas.
Acudir a centros comerciales en horas de menor afluencia…
Las duchas calientes o saunas…
10. Imprescindible: llevar siempre el móvil encima o servicio de tele-asistencia y haber dejado las llaves de casa a alguien de nuestra confianza…
11. Siempre que sea posible, cuando vayamos a realizar algún desplazamiento informarnos de nuestro itinerario, si es un sitio accesible, de las barreras arquitectónicas que hubiera…
12. Un buen estado psicológico y emocional. Evitar el estrés.
Según la psicogenealogía y la teoría metafísica de las enfermedades, las caídas las provocamos nosotros mismos. Nuestros modelos mentales pueden atraer hacia nosotros los accidentes.
Si a pesar de todo nos caemos no hay que intentar levantarse rápidamente sin haber realizado una examen/primera valoración de nuestro estado físico.
Y no dudar en pedir ayuda.
Y cuando ya haya pasado todo reflexionar sobre la forma de haberlo evitado.
Pero lo más importante es no limitar nuestras salidas y actividad por ello.
Carmen López
Magníficos consejos! Muchas gracias!
Es inevitable caerse y a veces con consecuencias