La ciudad de León ofrece una riqueza histórica muy interesante y ha sabido adaptarse a las necesidades que tienen las personas con movilidad reducida. Al ser bimilenaria los cambios necesarios en el casco antiguo son más complicados aún así se han hecho y esto la hace merecedora de ser una de las ciudades europeas preparadas para el siglo XXI.
Acogedora donde las haya tiene muchas rutas para disfrutar de sus monumentos, curiosidades, tiendas, restaurantes, bares… Se puede empezar, por ejemplo, por la Puerta del castillo, también llamada Arco de la cárcel, da entrada al Casco Antiguo y continuar hasta la magnífica Colegiata de San Isidoro de estilo románico (siglo XI-XII) y Monumento Histórico Artístico desde 1910 como la capilla sixtina del románico, merece la pena una visita. En sus proximidades se encuentra la Casa Natal de Guzmán “el bueno” y enfrente los jardines del Cid en el llamado barrio romántico. Toda esta ruta se puede disfrutar paseando o descansando a la vez que se prueba el maravilloso tapeo fuera de serie. Es una costumbre arraigada en sus gentes “nos vamos de cortos” se refiere a tomar cañas con el rico tapeo gratuito. El ambiente es fantástico, hay tantos para elegir que sus taberneros compiten por ofrecer la tapa más sabrosa. La calle paralela también está repleta de curiosidades, la Plaza de Omaña perfecta para otro parón de “cortos” y seguir con el buen ambiente. Por una de sus calles se accede a la joya, la Catedral gótica con el sueño de la luz. Sus 737 vidrieras son su mayor riqueza y la diferencia de sus colegas francesas. La iluminación cambia el aspecto del interior dependiendo de la hora del día y de la estación del año, el efecto cromático da una belleza envolvente que la hace única en Europa. Hay que visitarla con calma para percibir los juegos de luz de sus vidrieras. Es la Catedral de la Luz.
A la derecha de la Catedral está la calle Ancha, columna vertebral del Casco Viejo. La ruta descrita es peatonal y de fácil acceso. Esta calle es muy comercial y termina en la plaza de Santo Domingo. En este recorrido resalta el Palacio de los Guzmanes y la Casa Botines, modernismo puro, y de los pocos edificios que hizo Gaudi fuera de Cataluña. Se destaca también el edificio del antiguo Ayuntamiento y la calle de la Rúa que nos da acceso al barrio Húmedo con una Plaza Mayor.
Sería otra ruta pero no se puede pasar por alto el Parador de San Marcos. Es impresionante su fachada, su claustro y otras dependencias del interior. Sus escaleras grandiosas pero lo interesante es que hay ascensor y aseos adaptados. Empezó siendo un hospital para peregrinos en sus inicios: la ciudad está situada en el tercio final del camino de Santiago. Precioso pero sería otra ruta, más moderna, más accesos.
Se escogió una ruta del Casco Viejo porque aparte de ser el corazón de León se demuestra que también se puede adaptar para las personas con movilidad reducida. Sólo se necesita voluntad y buen hacer para eliminar barreras.
Anuska
